Que conexión tan fuerte y mística la que hay entre su madre y sus hijos, pero hoy quiero resaltar la relación entre una madre y una hija, hoy quiero resaltar
el poder transmitido de una madre a una hija, el ejemplo recibido de una madre
guerrera que tuve la fortuna de tener.
No hubo ni princesas ni todo fue color de rosa, hubo perros, tortugas, carros, micos, hubo rojo, negro y blanco, gracias madre por enseñarme el mundo sin castillos ni príncipes azules, gracias por enseñarme libros de historia, de sueños y misterios, cuentos de hermanos, gracias por darme cuadernos y colores, gracias por mis hermanas, mis compañeras de vida, mis otras maestras que junto a ti me dieron las bases de lo que hoy soy.
Gracias por enseñarme que la vida no es fácil, gracias por darme las armas necesarias para enfrentarla, gracias por los valores, gracias por demostrarme que todo es posible, que con trabajo y constancia las cosas se logran, gracias por demostrarme la fuerza de la mujer, por enseñarme que la belleza y la juventud no son los atributos más importantes femeninos, como muchas veces los medios nos quieren hacer creer.
Gracias
por ser tan hábil, por haber arreglado tantos aparatos, por meterle mano a la
casa, porque esas son tareas de mujer también, gracias por tus siempre
deliciosas comidas, gracias por tus muchas prendas de vestir que no solo mi
diste, sino que me hiciste, de lejos eres la más hábil y talentosa de las 4 :),
gracias por tu arte, tus cuadros, gracias por tus matas, por enseñarme a que
siempre debemos tener una relación en armonía con las plantas y animales,
gracias por enseñarme a economizar recursos, es de sabios usar lo justo, y más
hoy que se comienza a ver que estos recursos pueden ser escasos.
Gracias por tus defectos, así es, sabemos que nadie es perfecto, pero con ellos también enseñas, nos muestras la humanidad con todo lo bueno y lo malo, como es, sin tanto adorno, y lo más importante es que con ellos me enseñas a intentar ser mejor cada día, porque cuando uno se haya perfecto se auto elimina la posibilidad de mejorar, de avanzar.
Gracias por tus defectos, así es, sabemos que nadie es perfecto, pero con ellos también enseñas, nos muestras la humanidad con todo lo bueno y lo malo, como es, sin tanto adorno, y lo más importante es que con ellos me enseñas a intentar ser mejor cada día, porque cuando uno se haya perfecto se auto elimina la posibilidad de mejorar, de avanzar.
Gracias por tus cuidados, especialmente durante la enfermedad, gracias por consentirme, por tu abrazo, por tus tips de casa y de mujer, gracias por tu compromiso absoluto con nosotras, gracias por el hábito de escuchar radio -no habría conocido a Diana Uribe ;) -, gracias por esos dulces momentos de mañana de domingo de cuentos de los hermanos grimm en tu cama.
Gracias por haberme alojado en ti, gracias por amarme desde el instante mismo en que supiste de mi existencia, a pesar de todas las incomodidades que te causé, te deformé, te lastimé, pero aún así me amaste siempre. Soy tu obra, somos tu obra, tus tres guerreras que pretendemos ser por lo menos lo mínimo que esperas que seamos, para honrarte siempre, tus sacrificios, tus esfuerzos, que no fueron en vano.
Finalmente extiendo el mensaje de gratitud y profunda admiración a todas las madres, hermosas y valientes mujeres que con ternura y tenacidad crían a las generaciones del mundo, y muchas veces se enfrentan la hostilidad de nuestra sociedad, a las limitaciones que encuentran en el trabajo, al prejuicio social: que es muy joven, que es muy vieja, que es soltera.... Las celebro, las abrazo las felicito, sin duda la tarea más difícil del mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario