La mujería desea compartir con sus lectoras y lectores hechos e historias de mujeres que desempeñan y han desempeñado papeles importantes, mujeres contemporáneas o de siglos pasados, artistas, científicas, cocineras, guerreras, etc, queriendo promover, visibilizar y dignificar a la mujer en distintos ámbitos y realidades.

jueves, 19 de noviembre de 2015

CRÓNICA, LA NUEVA MADRE.

A veces, dependiendo del medio en el que uno se encuentre, el machismo persistente se siente con más o menos fuerza, pero hay un aspecto en la vida de muchas mujeres en el cual es inevitable sentirlo muy vivo: La Maternidad. Ya hemos traído el tema un par de veces, en “La madre que no quiso ser madre y en “Carta a la mamá, esta vez iré a relatarte una historia más, de la vida real, la vida de muchas, que aunque no lo estés padeciendo en carne propia, y ni siquiera conozcas a alguien a quien le esté pasando, es una situación absolutamente coloquial, piensa en las condiciones, muchas veces precarias, en las que viven la mayoría de las personas en cualquier ciudad de nuestro país, piensa en las cosas por las cuales aún son influenciadas, en su educación, en sus métodos de crianza. Esta es la historia de muchas mujeres, de muchas madres, es la historia de Judith.


“Soy Judith, una madre novata, tuve mi hija hace ya seis meses y nueve días, y puedo decir como todas las madres que he oído y leído que es la mayor experiencia que he tenido en la vida, que me llena de amor, felicidad, pero también de temor, de confusión”.
No soy de clase alta, no me sobra dinero, vivo en arriendo, con mi marido dividimos los gastos de la familia, me ha tocado trabajar desde muy joven, no pude estudiar, y ahora trabajo como secretaria en una agencia de turismo; trabajo lejos de casa y me transporto como casi todos en un pésimo sistema de transporte que hace que mi jornada sea alargada en 3 horas diarias y con suerte consigo sentarme algunos minutos durante el trayecto, con suerte, y casi nunca la tengo (…)
Como sobra explicar, la llegada de mi hija me transformó la vida, y no me refiero solo a toda la mística que envuelve el dar a luz, sino también a que la transformación de vida es absolutamente radical, hacía 15 meses y nueve días yo tenía unos sueños, unos objetivos, y ahora simplemente es uno: Darle lo mejor a mi hija, pero obviamente esa misión va a afectar otras áreas de mi vida, por ejemplo: siempre he querido estudiar contaduría, de esta manera podría conseguir mejores ingresos, y sé que algún día lo haré, pero por ahora mi hija es mi prioridad, está muy pequeña y necesita de mí.
Desde que Luisa nació no he dormido bien, no he comido bien, y desde entonces mi casa –antes siempre ordenada- se ha vuelto más caótica. Todas las noches me levanto unas cuatro veces en promedio para alimentarla, me despierto a las 4:30 AM, arreglo las cosas de la niña, me visto, la dejo donde una vecina que me la cuida y luego me voy corriendo al trabajo.
Cuando me retraso algunos minutos en el trabajo, siento varias miradas quizá acusadoras, cuestionadoras, o quizá ninguna de las anteriores, pero si escucho las frases de “por fin llegó”,  “!uy! ¡La estaba esperando!”, pero por supuesto nadie pregunta que sucedió, y yo tampoco quisiera comentarlo, porque a veces creo que tener un hijo pequeño es como tener un cañón apuntando (en el trabajo, claro!), es como un factor de alto riesgo que potencializa los chances de perder el empleo, ¡QUE HIPOCRESIA!, Todo el mundo te pregunta si vas a tener hijos, que para cuándo, pero una vez los tienes no quieren emplearte, no te dan las condiciones que tanto madres, padres e hijos necesitan.
Luego de un agitado día de trabajo, y de algunas saliditas al baño, o mientras hago alguna vuelta del trabajo, llamo a Mariana, mi vecina, para saber cómo está Luisita, algunas veces está malita, y la dejo con el corazón en la mano y pienso que ella no merece que la deje, que ella me necesita, pero, si no necesitara la plata…
Al fin se dan las 4:30 PM, gracias a una política puedo salir una hora antes de la jornada, por lo que a las 6-6:15 PM estoy llegando donde Marina a recoger a mi hija, nos vamos a la casa, la alimento, la cambio, la baño, hago la comida, arreglo un poco la casa, lavo ropa, me estoy un rato con la niña, miro a ver que hay para pagar, y en esas me dan las 10:00 pm.
Hasta aquí en mi relato, parece que estuviera narrando la vida de una madre soltera, pero lo curioso es que no los soy. A Germán, mi marido, lo conocí hace 13 años, éramos amigos del barrio, fuimos novios unos 3 años y al fin nos fuimos a vivir juntos hace 2, él es el único varón de 3 y la mamá de él los crio sola. Germán es el menor. Como gran parte de la población tanto Germán como yo fuimos criados a la “antigua”, a lo que me quiero referir es al estilo machista, pero es que no me gusta usar esa palabra porque como que la gente se ofende, como dicen que ya no hay de eso (…). Sea como sea las reglas eran claras: en mi casa, todas nosotras 4 y mi mamá, servíamos a mi papá, porque él era el que traía la plata, por consiguiente era el más importante miembro de la familia, sin él no sabíamos que hacer.
Años más tarde nos dimos cuenta que esa historia no era más que un mito, mi papá se fue a vivir con otra mujer y dejó a mi mamá con 4 hijas menores de edad, en ese entonces yo tenía 16, era la mayor, seguida de Eliana de 13, Viviana de 10 y Camilita de 8. En el año que mi papá nos dejó nos fuimos a vivir donde una tía, fue una época muy difícil, pero empecé a trabajar, era vendedora en una papelería, y me di cuenta que llevar dinero a la casa no es la tarea más difícil, aunque claro, lo difícil a veces es encontrar el trabajo y durar en él; pero, aunque yo habiendo “ascendido” al puesto de mi papá (la que traía la plata), nunca hubo un trato diferente hacia mí, ni mi mamá ni mis hermanas me “servían” y obviamente ni a mí se me pasó por la cabeza, pero si me di cuenta que trabajar, así en un trabajo normal, en la calle, no demanda tanto esfuerzo como la crianza de 4, esa labor que hacía mi mamá era de lejos la más difícil, nunca terminaba la jornada de ella, y lo peor era el poco o el nulo reconocimiento que se le daba. Dos años más tarde comencé a trabajar como recepcionista en una oficina en el centro, y fue en ese tiempo donde nos hicimos más unidos con Germán, ya que él trabajaba en el mismo edificio pero en otra oficina como técnico. A pesar de que le pasaba la mitad de mi sueldo a mi tía, la situación era muy difícil, y prácticamente mi mamá era como la empleada de ellos también, pero por supuesto, no le pagaban. Eliana era la que peor se la llevaba con Elvira mi tía, ya no se aguantaba más las miradas morbosas de mi tío y que a cada nada le tocara quedarse a estar pendiente de la tienda de ellos, mientras que podría estar trabajando en otro lado y ganando plata como yo.
Cuando me fui a vivir con Germán, me tocó negociar con mi tía que como yo ya no iba a estar allá, no podía seguir dándole lo mismo, y bueno, por lo menos dejó que mi mamá y las niñas se quedaran allá, Eliana se fue a vivir a otra ciudad donde mi tía Mariela, pero ella dice que está más tranquila y ya está trabajando que era lo que más quería y así le puede ayudar a mi mamá también.
Al principio con Germán todo fue bonito, aunque las cosas no cambiaron mucho de cuando vivíamos con mi papá, él ganaba más que yo, y en teoría yo tenía entonces que seguir en la labor de cuidar la casa y hacer la comida. A veces en alguna fiesta o reunión de la familia, con mis tías, primas y amigas, hablaban que así era: que la mujer era la que tenía que limpiar y estar pendiente de la casa, del marido y de los niños, es ¡lo normal! De hecho siempre, en esas fiestas las mujeres éramos las que servíamos, cocinábamos y limpiábamos.
Entonces para mí era más que normal que yo tenía que seguir en las mismas que mi mamá y mis tías, y que todas las demás, y así lo hice, obviamente para Germán también era “lo normal”, en su casa su mamá y hermanas eran quienes estaban pendientes de la casa, limpiaban y cocinaban. Pero así en lo general con Germán no hubo mayor lío, aunque viendo en retrospectiva, muchas veces me sentí sobrecargada, y cuando a veces quería hacer otra cosa, me tocaba hacer aseo, y claro que me daba cierto malestar con Germán que él si hacía lo que quería, era más libre. A veces yo le decía a él que me ayudara –palabra errada, ya que nadie ayuda a nadie, la casa es de ambos- pero él lo hacía de mala gana, y lo peor eran las cuñadas y la suegra reclamándome que porque no era buena ama de casa.
Pero nunca fue tan difícil como cuando Luisa nació, en teoría yo –mujer- tenía que seguir haciéndome cargo de la casa y ahora de la niña, y además volver al trabajo después de la licencia, cosa que fue extremadamente difícil para mí. La llegada de Luisita coincidió con el inicio de los estudios de Germán, que pese a que yo le venía insistiendo hace ya bastante tiempo, solo se animó a inscribirse hasta este año, entonces él llega tarde a la casa y fuera de eso tiene que hacer trabajos, entonces que los fines de semana tampoco puede colaborarme porque está ocupado (…)
Lo peor fue un comentario que mi mamá y mi tía me dijeron hace ya un tiempito, me sentaron y me dijeron que si sigo así que voy a perder a mi marido, que yo estaba dejando de estar pendiente de él, que mire como estaba yo, que no había bajado de peso, que después no reclamara si él me pone los cachos… Reconozco que reaccioné mal, tal vez sea tanta presión, me puse a llorar, pero también cuestionaba porque era todo tan difícil para la mujer, porque Germán aquí era la víctima, si él ni siquiera ha bañado a la niña una sola vez, y solamente la ha cambiado una!, y lo que él me dice es que no sabe, Como si yo no estuviera aprendiendo también a ser mamá, y él se zafa entonces de toda responsabilidad por el solo hecho de ser hombre, y eso si les dije a mi mamá y a mi tía, que yo también trabajo, que ya no eran los tiempos de antes, los tiempos de ellas, donde el hombre daba toda la plata y la mujer criaba y cuidaba de la casa, y es que la plata no alcanza si Germán trabaja solo, yo también tengo que trabajar, para mí ni siquiera es opcional. Me dolió mucho lo de los cachos, tremendo esfuerzo que yo hago para que ¡me salgan con esas! Y yo creo que así uno esté viviendo en el paraíso, así yo fuera una reina de belleza y le tuviera la comidita y todo bien servido, si él quiere ponerme los cachos, me los pone.
Pero como no hay peor ciego que el que no quiere ver, eso Elvira se puso como una loca, que yo dejara de hablar pendejadas, mi mamá si se quedó callada, y me dijo que saliéramos a dar una vueltica, yo sé que ella está confundida, porque vio como nosotras si pudimos cuando mi papá se fue, y también es consiente que ahora las cosas son diferentes, principalmente porque la mujer también tiene que trabajar porque ¡no ve que no alcanza la plata!
Ese día comencé a percibir que todo con lo que había sido criada podía ser diferente, que no hay tales roles escritos con sangre, que las reglas del juego cambiaron, y todas esas ideas fueron reforzadas después de charlar con Rafael y Sara, su esposa. Rafael es un compañero del trabajo que viendo mi situación una vez me invitó a almorzar y conversamos de cómo me estaba yendo como madre, y yo le contaba mi situación y el asombrado me explicaba cómo era que se repartían los quehaceres en la casa de él con Sara, ellos tienen dos hijos, y Sara también trabaja, pero los dos sacan el mismo tiempo para hacer las cosas, los dos asumen la responsabilidad de la casa, de los hijos y de ellos mismos, no por ser padres olvidaron lo básico: ellos dos, como pareja, ya eran una familia, y de esa manera adquirieron el compromiso de trabajar por ella, y el amor también se expresa con la conciencia del bienestar del otro, no puede haber equilibrio en la familia si una de las partes está sobrecargada, ¡es una bomba de tiempo!, me explicaba. Así que una tarde de sábado los invité a la casa, y conversamos con Germán, y supo entender, el hizo el compromiso de repartirnos mejor las cosas, en eso aplazó el semestre, él entendió que no era solo a mí a la que tenía que respaldar, sino especialmente a Luisita, que nos necesita a ambos, y no me refiero a que necesite de un papá para ser criada (porque el mismo Germán o yo crecimos sin papá), sino que ella tiene la ventura de tenernos a ambos, y por lo tanto podemos estar más equilibrados, y obviamente también nuestra relación como esposos, que también necesita de ambos para continuar y crecer.
Creo que hasta ahora vamos mejorando, no es un proceso tan fácil, y no sólo de parte de Germán, también de mi parte, ¡tantos paradigmas por romper!, pero bueno estamos en la lucha, y a diferencia de otras historias, la mía, va por buen camino”.
La responsabilidad de embarazarse, parir y criar, no recae solamente en los padres, también en toda la sociedad que directa o indirectamente afecta al núcleo, a veces vemos a la familia y a las empresas (de gobierno o privadas) como entidades totalmente ajenas, pero ambas se conforman de lo mismo: personas, que tienen vidas y son complejas, no se puede pensar en una sociedad evolucionada si se siguen separando los dos conceptos, eres una en la familia y otra en la empresa: eso no tiene sentido, por eso los modelos deben ser más flexibles, especialmente para las madres y padres de hijos pequeños. Si en nuestras manos no está directamente la manera de cambiar esta situación, recuerda que por lo menos puedes hacer acciones que permitan un mínimo de consideración en el trabajo o cediendo sillas en el bus; y claro nunca olvidar el VOTO, que aunque suene irrelevante o un tanto utópico, a quienes elijas recae la función de proponer y votar leyes que mejoren esta situación. Pero también, y como suelo terminar las entradas, parte de las acciones que podemos tomar es creando una conciencia colectiva, que podemos transmitir a nuestros familiares y allegados, y especialmente a nuestros hijos e hijas para purgar esos paradigmas, que durante años regían –y aún rigen- la sociedad.
Tenemos que dejar de ver lo natural como una anomalía, hoy hemos hablado de cómo cambian nuestras actividades, tiempos y roles, sin embargo también ocurren cambios físicos y hormonales en la mujeres madres, es importante que estos cambios sean vistos como naturales, algunas incluso pueden sufrir de depresión posparto o no recuperan fácilmente el peso que tenían antes del embarazo, estas situaciones también deben ser asimiladas sin juicios de valor, deben ser vistas como consecuencia de la maternidad. Todo esto comienza en casa, y quizá tome generaciones, pero seguimos siendo parte del proceso.

lunes, 14 de septiembre de 2015

¡Altura al manejar!

Esta idea se ha gestado en mi cabeza, debo de confesarlo, desde hace ya varios meses. Soy una asidua consumidora de programas radiales, lo cual también me hace parte del público objetivo de las cuñas que allí se patrocinan. Oh sorpresa cuando a las 8 en punto sale una aseguradora X con un par de cuñas con una posición despectiva acerca de las mujeres y la forma en que conducen, en pocas palabras la propaganda mostraba a un par de mujeres hablando y riendo de un siniestro con el carro del marido que habían tenido hacía poco tiempo, en el que una de ellas era la conductora quien había salido lastimada y  claro la intención de la cuña era promover una promoción para asegurar el carro. La otra cuña es complementaria; dos hombres hablando, uno de ellos  le había prestado el carro a su esposa quién se había accidentado con un carro rojo coincidencialmente el otro responde “Jajajaja entonces se accidentó con el carro de mi esposa”. Aquella situación me llenó de indignación, y  más porque me considero una buena conductora a quien mi padre, un hombre equilibrado entre hijos e hijas, me enseñó a conducir en mi adolescencia antes que mi hermano debido a que él es el menor.


Pero volviendo al tema de la aseguradora; además de la indignación del comercial por su enfoque también me sorprende la ambigüedad y doble moral: Para las que hayan ido a asegurar su carro saben que la póliza tiene un menor costo si queda a nombre de una mujer y no de un hombre: MOMENTO ¿CÓMO? Si señoras Dónde queda el ¿maneja como vieja? O ¿ese fijo lo parqueó una mujer? O el muy común “mujer al volante = peligro constante”. Es evidente que en casi todos los países latinoamericanos el número de licencias de conducción de los hombres es tres o cuatro veces mayor que el de mujeres además las distancias recorridas suelen ser más largas. Sin embargo, la tendencia es diferente en Estados Unidos donde por primera vez en 2012 la cifra de mujeres con licencia fue superior a la de hombres, momento en el cual se habló de una “mayor seguridad en las vías y un menor impacto ambiental de los vehículos” ya que las mujeres prefieren carros más pequeños, seguros y más eficientes en el consumo de  combustible[1].

Pero veamos algunas estadísticas, cifras del departamento de Transporte de Estados Unidos muestra como los hombres son más propensos a generar accidentes, más graves, que las mujeres e incluso  las cifras son significativamente superiores cuando hay víctimas mortales, por ejemplo el 70 por ciento de accidentes de vehículos motorizados fueron causados por hombres[2].  Complementariamente, los análisis de riesgo de las aseguradoras, sí de las mismas aseguradoras, señalan como una de las principales razones el exceso de  velocidad ¿cómo? En Estados Unidos la administración nacional de tráfico seguro en autopistas reportó que en accidentes fatales la velocidad era un factor mayor para hombres (24%) que para mujeres (15%) ya que ellos, por lo general manejan más rápido y además tienden a realizar movimientos más arriesgados, no respetar las señales de trastito y en mayor proporción no usan cinturón de seguridad lo cual los hace más vulnerables cuando ocurre un siniestro. Adicionalmente, el estudio también señala cómo el número de detenciones por conducir bajo los efectos del alcohol -otra de las causas  de accidentalidad en vehículos automotores- es casi tres veces mayor para hombres que para mujeres[3].


En Latinoamérica, aunque las estadísticas varían un poco algunas tendencias se mantienen, por ejemplo, en nuestras calles y carreteras aún existen más conductores hombres que mujeres y el número y tipo de accidentes varía entre género. Estudios del Observatorio Vial Latinoamericano OVILAM,  explica que el tipo de accidentes en que se ven involucrados las mujeres están más asociados a intersecciones, golpes laterales y aunque son más frecuentes son menos graves que los accidentes donde los hombres son los conductores. En palabras textuales del estudio: "esto se debe a que ellas son más respetuosas de las normas de tránsito, de los límites de velocidad, del cuidado de sus hijos en el rol de pasajeros y por sobre todas las cosas menos agresivas en el tránsito. Esto se demuestra con cifras ya que del total de siniestros graves, ponderando previamente la cantidad de conductores de ambos sexos, las mujeres sólo participan en un 20% del total en su rol de conductoras de vehículos. Por otra parte el uso obligatorio del cinturón de seguridad es más respetado por la mujer que por el hombre"[4].
http://www.nohomers.net/showthread.php?97702-NHC-Weekly-Episode-Club-v3-0/page17
Otra mirada Latinoamericana esta vez desde la Comisión Nacional de Tránsito (CONASET) chilena se mostró como en la década del 2000 al 2010, 1.142.201 personas se vieron involucradas en accidentes de tránsito de los cuáles 850.524 fueron hombres y 291.677 mujeres. Estas cifras no cambian significativamente teniendo en cuenta el número de conductores hombres y mujeres. Además se resalta la manera prejuiciosas y la estigmatización de la manera de conducir de las mujeres y la falta de fundamentos para lo mismo. Se habla de cómo las mujeres son más precavidas y conscientes del riesgo, y el cuidado y la responsabilidad intrínseca de conducir un vehículo[5].
Obviamente como cualquier tema, se pueden encontrar referencias contradictorias, una de éstas habla de manera peyorativa e imprecisa, comenzando por su título “Study says women are worse drivers, get in more car crashes despite driving less than men” (acerca de cómo las mujeres son “peores conductoras”)[6], o encabezados como “It's official! Women drivers ARE more dangerous behind the wheel, scientists discover” -las mujeres son más peligrosas tras el volante- o comentarios como “¿verdad? O ¿estereótipo? Mujeres son más propensas a sufrir accidentes”[7]. Pero al final las cifras no son contundentes. Se habla de que los valores fueron más altos “de lo esperado por los autores” es así como el 20.5% de los accidentes los protagonizaron dos mujeres conductoras, 31.9% dos hombres conductores y el 47.6% un hombre conductor y una mujer conductora. Los valores esperados respectivamente eran 15.8%, 36.2% y 48% pero nunca se explica cómo se calcularon los estimados ni mucho menos se resalta el hecho de que los valores de un accidente entre dos hombres sigue siendo mayor.
Dejando atrás las aseguradoras y las estadísticas quisiera también brindar una mirada más personal. Es cierto que los hombres por naturaleza son más altos lo cual les daría cierta ventaja al momento de manejar, percibir y usar el espacio, pero también hay hombres conductores de estatura baja, luego creo que esto no es un factor determinante. Sin embargo, creo que si lo es la edad de aprendizaje, como es bien sabido, las personas jóvenes aprenden más rápido ya que sus sentidos se están agudizando y educando además ganan seguridad en menos tiempo y acumulan más experiencia. En mi casa, como ya lo mencioné, aprendí muy joven porque papá me enseñó, pero mi mamá y mis tías aprendieron cuando tenían en promedio más de 30 porque solo el hijo de la casa podía manejar (…) Lo cierto es que esta tendencia aún se observa en varias familias donde las jóvenes son segregadas y solo los padres enseñan a conducir a sus hijos y no a sus hijas. Lo he visto con mis compañeras las cuáles han aprendido a manejar cuando compran su primer carro al contrario de sus hermanos que aprendieron en la adolescencia. Este tipo de tendencias cada vez  es menor, pero el llamado es a que no haya tal diferencia entre hijos e hijas al momento de enseñarles a conducir.
En conclusión, nuestro mensaje propende mejores conductoras, mujeres más seguras en vías más seguras. Lenguajes no agresivos y peyorativos porque estamos al frente del volante; y un cambio de lenguaje en una sociedad que es inconsciente del poder de las palabras, niños y niñas escuchando “vieja bruta”, fijo la que está manejando es una mujer (...) Es necesario un cambio de mentalidad para que esas maneras de hablar y de expresarse queden sepultadas en nuestro presente y no se repitan en el futuro. Evitando crear imaginativos equívocos en la juventud solo por comentarios o publicidad de segregación de género.

Finalmente quiero cerrar con un tip para a aquellas conductoras cuando deban realizar el cambio de llantas: Al momento de cambiar de llanta debemos conocer las características de la misma ya que estás varían entre modelos y tipos de carro, pero ¿dónde encontrar está información? En realidad es más fácil de lo que imaginamos y está a la mano de cualquier conductora de cualquier vehículo, simplemente tenemos que mirar o mejor dicho leer la llanta de nuestro vehículo.
En la foto podemos ver: 185/60 R14 82 H 


185: Ancho de banda de la rodadura de la llanta en milímetros.

60:  porcentaje del ancho de la banda de rodadura por el alto de la altura de costado de la llanta.  Para este caso,  la altura de la llanta sería el 60% de 185 mm. en total. La altura es de  111 mm aproximadamente .Mientras más baja sea la relación, será menor la altura del costado, lo que se traduce en un mejor desempeño de la llanta en el curveo, pero un manejo menos suave (1).

R: Tipo de llanta R es de tipo radial y D es de tipo diagonal o convencional.

14: Diametro del rin en pulgadas.

82: Es el índice de carga que soporta cada llanta, el código 82 es equivalnte  a 47 kilogramos (los valores se encuentran en la tabla "índice decarga" disponible en varias páginas de internet)

H: Código de velocidad:  Velocidad máxima que soportan las llantas de un vehículo por una hora continua ( en kilómetros por hora). En nuestro ejemplo corresponde a 130 MPH, 210km/h


En nuestro ejemplo no se muestra pero, antes del "Ancho de banda" se puede encontrar una letra que índica el tipo de vehículo al que la llanta corresponde. De tal manera podemos encontrat en algunos casos las letras:  P: significa passanger o pasajero. Quiere decir que esa llanta sirve para carros particulares. Para camionetas carga se utilizan las letras LT. ST se refiere a Traileres especiales y T a uso temporal usualmente en llantas de repuesto pequeñas (2)


Los datos fundamentales que nos van a preguntar en la "serviteca" son "185/60 R14"

jueves, 9 de julio de 2015

LA NIÑA MÁS BONITA DEL MUNDO

¿Cuáles serán las consecuencias de usar modelos cada vez más jóvenes en la publicidad dirigida a un público adulto?, ¿Qué papel desempeñan las muñecas para las niñas, son modelos a seguir?, ¿Cómo el mundo influencia el concepto de bonito/feo en los niñ@s?



En la entrada anterior ya hablamos de la belleza y de las presiones que los medios de comunicación y la industria del entretenimiento ejercen sobre las personas, especialmente sobre las mujeres, esta vez, quiero hablarte específicamente de las niñas, las cuales también son espectadoras y consumidoras de estos mismos medios e industrias, claro, muchas veces direccionados específicamente para ellas a través de canales de tv como Disney, o de artistas como Hanna Montana (que ya no existe más…), o de juguetes, juguetes como las muñecas, como las “barbies” como se conoce en nuestro entorno, que también contribuye a la creación/difusión del “arquetipo de la mujer perfecta”,  todos estas informaciones van a acompañar el crecimiento de muchas niñas quienes directa o indirectamente se comparan con estas figuras, generando insatisfacciones e inseguridades con respecto a sus cuerpos, porque no encuentran patrones que se asemejen a ellas mismas, salvo claro, en muy pocos casos. Por ejemplo, las que usamos gafas desde pequeñas o las que usaron gafas en su infancia, sabemos que antes de imponerse la moda Hipster, tener gafas era sinónimo de nerda y fea… asociación potencializada durante el periodo de emisión de la novela Betty la fea, ella era la referente más famosa de la mujer con gafas! (aún recuerdo mi marco de gafas vinotinto que combinaba con mi capul!!), ese ícono, Betty, permeó tanto la sociedad que hasta el sol de hoy, a veces me pongo las gafas para contrarrestar “holas y chaos” por la calle.

La Princesa Mononoke, Hayao Miyasaki
O que podemos decir del arquetipo de princesas de Walt Disney; donde todas ellas son mujeres que se destacan por su belleza incomparable en el reino y siempre buscan encontrar ese príncipe azul que las a va a hacer feliz. Esta idea es con la que crecen cientos de niñas, las cuáles se visten de princesas en Halloween y sus cumpleaños tienen la decoración y la torta de la princesa de moda. Pero vale la pena resaltar nuevas propuestas desde el mismo Disney como Valiente, Mulán o Frozen, donde dejan de ver a las protagonistas como porcelanas o como en Shrek donde la belleza al final no es lo que prevalece. También otras propuestas, no desde occidente, son las películas más humanas y con mensajes formativos de oriente y específicamente las de Hayao Miyasaki como La princesa Mononoke o Nausicaä en el valle del viento por dar algunos ejemplos -Lástima que en nuestro país tengan poco reconocimiento-. O porque no dejar de ver princesas animadas y empezar a educar con ejemplos reales, como las "reinas destronadas" como lo titula la Fifa referiéndose las subcampeonas del mundial de fútbol femenino, donde las mujeres se destacaron por el juego limpio y el coraje. Ejemplos tangibles como estos son con los cuales las niñas deberían crecer.


Pero una sabia amiga-historiadora ella-  me dijo que todo en este mundo artificial, todos los acontecimientos socio-culturales, han tenido siempre un factor decisorio en términos de poder, en términos económicos, entonces el objeto de la exposición de todos estos estereotipos al público infantil, es, -como bien lo expuso Esther Pineda[1]- convertir a las niñas, adolescentes y mujeres en consumidoras de la industria de la belleza y moda desde sus primeros años de vida. Tan es así que en Estados Unidos hay un nuevo término para designar a la porción de la población entre los 8 y los 13 años de edad: Tween, demasiado pequeños para ser adolescentes y demasiado maduros para ser niños, y vienen siendo ellos, los más expuestos a la hipersexualización.

Horribles concursos de belleza infantil, donde no se sabe quién es la que quiere la corona: si la hija o la madre, o el sonado concurso de miss tanguita cuyos objetivos aún son un misterio (…), películas, series, ropa, y todo tipo de productos que ejercen una presión sobre las niñas quienes desde temprana edad hacen cosas (maquillarse, subirse la falda, ponerse algodón en el brasier, o comprar ropa interior con relleno…) para gustarse y gustarle también a los niños, reforzando una vez más la idea de inferioridad de la mujer: porque es ella la que debe ser gustada – existe también el caso contrario del niño que busca ser gustado, pero es más común y socialmente más difundido el hecho que la entidad femenina deba hacer lo posible para ser atractiva para la entidad masculina (cosa que es completamente contraria en el resto de especies animales: “cortejo”).- Refuerza también la idea sexista de la feminidad como un mero acto contemplativo[2], de placer y decoración – La mujer hecha para ser vista, no para ser escuchada-.

La mujer como símbolo y no como ser consciente y que también busca satisfacción. Todo esto me hace recordar la película Little Miss. Sunshine donde la pequeña Olive queria ser reina de belleza; sueño implantado por la sociedad, principalmente a través de la televisión, pero era rechazada por ser auténtica y natural, lo que contrasta con el hecho de si ser aceptado socialmente ver niñas con uñas y pestañas postizas en tacones de más de 5 cm insinuantes y la censura únicamente se logra cuando hay hechos directos como un baile provocativo, cuando todo queda tan evidente que es fácil desenmascarar la doble moral y el engaño en el que vivimos. Si a todo este panorama le sumamos los estereotipos colombianos que tanto refuerzan los medios en nuestro país, de prepagos y narcos, el imaginario es mucho peor, porque la imagen queda mucho más distorsionada de mujeres únicamente jóvenes hechas unas muñecas (estereotipo muy alejado del promedio real) junto a hombres mayores y de contextura heterogénea (desde flacos secos hasta obesos mórbidos, como en realidad es la gente: diferente). Estos imaginarios hacen que toda la población infantil tenga cierto concepto colectivo acerca de la belleza  y la sexualidad que afecta a los dos sexos, por un lado, como ya te lo comenté, sobre las niñas desencadena presiones para tener cuerpos perfectos de mujeres desarrolladas, y por el otro lado, sobre los niños a tener que gustarles ese tipo de mujeres. ¿Recuerdas los cuadernos de las modelos?



Un estudio llevado a cabo por Dove Research[3] (no, no trabajo para Dove, aunque ya te la he mencionado antes, pero tristemente no hay muchas marcas o instituciones que adopten estas mismas causas L…), reveló que 6 de cada 10 niñas se sienten mal con su aspecto físico y deciden por ejemplo no levantar la mano en clase, no presentarse a alguna prueba para integrar algún equipo o dejar de participar en actividades (paseos a la playa, fiestas de 15, proms, jean days…) para no exponerse; solamente el 11% de las niñas en todo el mundo manifestaron sentirse cómodas con el término “Bonita” para describirse a sí mismas, el 72% dice sentirse muy presionada para llegar a ser bonitas y todo esto obviamente desemboca en mujeres insatisfechas de su propio aspecto y según este mismo estudio solo el 4% de las mujeres en todo el mundo se consideran bonitas. Ver video: https://www.youtube.com/watch?t=49&v=0y9zJ5J2bWA


Entonces, con modelos niñas utilizadas en la publicidad para adultos –una de ellas la denominada “la niña más bonita del mundo”- , erotizadas, posando y disfrazadas de adultas, van maquilladas y vestidas (o en ocasiones desvestidas) con prendas sugestivas, pero la polémica se centra en si el problema es la exposición de las fotos de estas niñas o es de los ojos de quien las ve.
He aquí algunos hechos que pueden ayudar a argumentar una respuesta:
1.       El asunto no solo se limita a las fotos, es también acerca de la infancia de estas niñas, ¿se verá afectado su desarrollo?
2.       Aumento de crímenes de pederastia; sin duda la accesibilidad de internet permite intercomunicar víctimas y pederastas desde lugares remotos y con relativo anonimato, por lo cual su consumo ha crecido exponencialmente en los últimos años. También existe el aumento de la “pedofilización” de las tratas, las mujeres reclutadas para la explotación sexual son cada vez más jóvenes (48% tienen menos de 18 años) según un estudio llevado a cabo por el sociólogo y antropólogo canadiense Richard Poulin, quien además menciona que la edad promedio de reclutamiento de mujeres para prostitución en Canadá es de 14 años[4].
Según reportes del ICBF, en el 2013 se rescataron 2135 niños y adolescentes de redes de trata sexual, siendo la gran mayoría de sexo femenino (1799) y con cifras realmente alarmantes en relación a la edad: 1174 casos entre los 12-17 años, 648 entre los 6-11 y 313 entre les 0-5 años. El 45% de las víctimas tenían menos de 11 años[5].
3.       Existen cada vez más casos de menores cabecillas de redes de prostitución y cometiendo crímenes sexuales contra menores también[6].
4.       Gran cantidad de casos de pederastia en la iglesia católica, las cifras no son exactas debido al manejo que tienen estos procesos… Sin embargo, vale la pena recordar que la mayoría de las veces el abusador hace parte del núcleo familiar de la víctima, o del círculo de amigos.

CASOS DE FAMOSOS PEDERASTAS:
-          Roman Polanski: Agresor sexual contra menor de 13 años en 1977, crimen confeso por el mismo agresor, consecuencia: desde entonces no puede ingresar a los Estados Unidos.
-          Woody Allen: casado con una hija adoptiva y presunto violador de otra de sus hijas adoptivas cuando esta tenía 7 años, Dylan Farrow. No tuvo ninguna condena debido a la falta de evidencias físicas.
-          Iam Watkins, integrante de la banda LostProphets, sentenciado a 29 años de prisión por asaltos sexuales a niños incluso un intento de violación a un bebé de 11 meses.
-          Gary Glitter, cantante británico condenado a 16 años de prisión por abusar sexualmente de una menor de 12 años entre 1970 y 1980.
Existen muchos otros casos más, y claro, no necesariamente perpetrados por “famosos”, pero muchos nunca prosperan por falta de evidencias. Después de estos hechos creo que es evidente que la sociedad si se afecta con la exposición de este tipo de fotografías sexualizadas de las niñas, crea más víctimas y victimarios, que pueden iniciar como simples curiosos y terminan por experimentar el triste hecho.

Es un problema complejo donde inicialmente se debe providenciar a las niñas de mucha autoestima y autoconfianza en sí mismas, mostrémosles la verdad detrás de las modelos de las portadas de revistas (ropa+maquillaje+Photoshop), mostrémosles que no se necesita encasillarse en x o y estereotipo para ser bellas, y enseñar con conciencia la sexualidad que es nuestra y de cada una.

Un último dato curioso, por fin Barbie hizo un pequeño gran avance entre sus famosas muñecas, esta vez sacó al mercado la línea fashion Friends, donde por lo menos intentan ser menos excluyentes introduciendo mayor variedad de razas y características físicas en la ya icónica muñeca.








[4] http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-126224-2009-06-07.html
[5] http://www.eltiempo.com/politica/justicia/explotacion-sexual-de-ninos-en-colombia/14699157
[6] http://www.elcorreo.com/bizkaia/sociedad/201408/21/aumentan-menores-detenidos-delitos-20140820213531.html







miércoles, 10 de junio de 2015

BELLEZA, SUDOR Y LÁGRIMAS.

BELLEZA, SUDOR Y LÁGRIMAS.


Un día pasaba por una tienda de ropas y noté desconcertada una prenda que llamó mi atención en la sección de ropa interior, se trataba de una brasier con relleno para niñas de 8 años, ya antes había visto las sandalias con tacón para niñas, pero el brasier me dejó fría; es hasta desesperanzador ver compradoras-mamás de niñas- de este tipo de producto y en primera instancia, no sé lo que les pasa por la cabeza. Pero juzgar es tan fácil… luego hice una breve reflexión, y ahora te la expondré:
http://www.posthaus.com.br/moda/sutia-infantil-bege-com-bojo_art146696.html#detalhes
¿Hace cuánto tiempo la mujer viene sufriendo por un ideal de belleza? Si bien es un dilema que aqueja no solo a las mujeres, – cada vez más se promueven ideales de belleza masculinos, especialmente en la comunidad gay- es en ellas donde históricamente más ha ejercido presiones. Como ya debes haber escuchado miles de veces, estos ideales de belleza son creados y promovidos a través delas industrias del entretenimiento, publicidad  y medios de comunicación principalmente, nos dicen como el ser alto, delgado, blanco, con rostros sin granos ni arrugas, ni manchas ni marcas de ningún tipo (excepto claro, el ombligo), es ser perfecto, y en consecuencia, el resto de la humanidad, que no está dentro de estos patrones, es considerado como imperfecto, es por eso que todos tenemos algo que “arreglarnos” ¿no es así?.  Para ello nos ofrecen un abanico de millonarias industrias entorno a la belleza y vanidad, que van desde tratamientos capilares hasta cirugías plásticas tan extremas como la de aumento de estatura, te lo arreglan todo: desde la punta del pelo hasta la punta del dedo gordo (Oh! No! Gordo L!) del pie.

Y esta presión ha traspasado la barrera etaria: de mujeres a mujeres adolescentes y ahora a niñas. Hay revistas que le indican a las niñas de 6 y 8 años  como lucir bien y cómo lograr mantenerse en forma para ser feliz (American Girl[1]).  Cabe resaltar la absurda tendencia a exponer modelos cada vez más jóvenes, niñas que muchas veces son sexualizadas (será tema de una próxima entrada) y son “referencia” no solo para niñas (que se supone deberían estar preocupadas por jugar y aprender, no en estar pendientes de como lucen), sino también para las mujeres, incitando una conducta malsana de poner como ideal de belleza a niñas y adolescentes sobre mujeres adultas con cuerpos desarrollados plenamente, y una vez más sobrevalorando la juventud, tratándola no como una etapa transitoria de la vida  sino como una virtud, como un “tienes que tener”, “tienes que ser por siempre”, como si eso fuera natural (…), y por eso tenemos casos un tanto patológicos (síndrome de Peter pan) como el de Madonna que se aferra a ese “ideal” queriendo parecerse más a su hija que a una mujer madura. 

: http://www.stushigalstyle.com/girl-woman
¿Es acaso que no tenemos derecho (y esto aplica a toda la sociedad, hombres y mujeres) a pasar por todas las etapas de la vida?, ¿No podemos  nacer, ser bebés, ser niños, ser adolescentes, ser jóvenes, ser adultos, ser viejos y morir?, ¿acaso pretenden que de nacer pasemos a ser adolescentes y jóvenes eternamente y luego morir siendo aún jóvenes en apariencia?

También la influencia de la pornografía que tuvo su auge en los años 90´s, que fomenta la imagen de los “senos perfectos” de silicona, mostrando como son de “imperfectos” los pechos naturales, y en respuesta tenemos una sociedad que regala a sus hijas de 15 años un aumento de senos para mejorar su felicidad, autoestima y calidad de vida (…). Sociedad enferma donde el autoestima de las mujeres cuesta alrededor de $6 millones y pesa aproximadamente 300 gr cada lado. Por el otro flanco está la amenaza de los desórdenes alimentarios que padece gran parte de las adolescentes y jóvenes de todo el mundo, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, Nationa Institutes of Healt) la anorexia es de las principales causas de muerte de las adolescentes norteamericanas y más del 90% de las personas afectadas son mujeres adolescentes y adultas jóvenes.

http://i.huffpost.com/gen/1592606/thumbs/o-MILEY-CYRUS-MADONNA-570.jpg
Pero ¡tranquilos!, ahora ha evolucionado el canon,  ya el tema de ser flaca no es la moda (¡Uf!,!Que alivio!) ahora es ser flaca pero con senos y trasero voluminosos y firmes, y lo mejor: ya no solo el quirófano es la solución: horas y horas de gimnasio, shakes, dietas e innumerables tratamientos estéticos te harán lucir ese cuerpo que siempre soñaste (como si no tuvieras otros sueños), que despertará la envidia de toda mujer (¡pero claro! ¡Nuestro objetivo siempre es despertar la envidia de las otras!), que te hará ser el sueño de todo hombre (Nuevamente, nuestros sueños son tan limitados!, y por supuesto, ¡siempre pensando en la satisfacción masculina!), y finalmente ¡alcanzarás la felicidad y el éxito que siempre has deseado!  (como si nuestro éxito y felicidad tan solo dependieran de nuestra apariencia, pero como no, si las mujeres somos “muñecas”, muñecas de la mafia y claro, sin tetas no ha paraíso!.) No lo olvides querid@  lector, el poder de las palabras, la manera como nos venden las ideas, las palabras que usan en la publicidad, los programas de tv, las canciones, tienen mucha repercusión en nuestro inconsciente colectivo e individual, ese poder es tan fuerte que pueden hasta programarnos positiva o negativamente (…).

Ahora la tendencia es “más natural” (¡Si!, lo que siempre esperé), ya no tendrás que gastar fortunas en cirugías!, espera ahí, para tu tren!, o ¿acaso crees que el gimnasio, la ropa de gimnasio (porque que buen nicho de mercado se ha abierto $$), los shakes y suplementos dietarios, los tratamientos de hidrogeles, botox, embriones y cuanta cosa nos quieran inyectar, son gratis? O ¿son baratos?, pero claro… es la industria, es el progreso, y siempre habrá crédito mis queridas, de hecho el First National Bank en el Líbano[2], ofrece una línea de crédito exclusivo para las cirugías y tratamientos estéticos. En una investigación publicada en Psychological Science[3], resaltaban que las personas tristes son grandes consumidores, talvez pueda deberse a que como tienen vacíos o insatisfacciones, buscan en los bienes y servicios que compran suplir estas insatisfacciones. “Si mañana, todas las mujeres del mundo se miraran al espejo, y les gustara lo que estuvieran viendo, entonces el mundo capitalista tendría que replantearse” (traducción libre), esta frase fue mencionada por el profesor Gail Dines en un documental llamado The Illusionists (ver aquí: http://mic.com/articles/111228/how-western-beauty-ideals-are-hurting-women-across-the-globe)  y explica, que si eso aconteciera, cientos de industrias que giran en torno a la belleza quebrarían, ya que estas industrias entran al sistema, manipulando y seduciendo a las mujeres hacia un odio e inconformismo hacia ellas mismas para  posteriormente, ofrecerles la “cura”.

Los tratamientos, cirugías, regímenes (etc.), son procedimientos que cualquiera puede practicarse libremente, y eso es correcto, finalmente somos dueñ@s de nuestros propios cuerpos, pero deben hacerse con conciencia plena y esto casi siempre no es el caso de las adolescentes, y mucho menos de las niñas, y recalco, también deben hacerse LIBREMENTE, sin presiones, aunque claro, la presión social existe y desde hace muchos años. Mismo concepto (ideal de belleza), diferentes formas: De rellenitas y esponjosas de los siglos XV y XVI, pasando por el estilo voluptuoso y bastantón de los 80-90´s, luego al flaco y enfermizo de los 2000 y llegamos al “booty babe” de traseros grandes y cinturas pequeñas.

En fin, una vez más la encrucijada, una batalla con un oponente muy poderoso, sin embargo hay pequeñas luces como las campañas emprendidas por ciertas marcas como Dove, que intenta visibilizar a las mujeres reales: https://www.youtube.com/watch?v=XC-3g_NHQS4

O esta otra campaña llamada “Ama tus líneas” que visibiliza y sensibiliza los cuerpos marcados por la maternidad: http://www.lifeandstylemag.com/posts/two-moms-launch-the-love-your-lines-campaign-aimed-at-celebrating-real-women-real-bodies-and-real-self-love-52762

Y esta otra, también de la marca Dove, que evidencia como las inconformidades que las madres sienten de sus cuerpos se traspasan a sus hijas: https://www.youtube.com/watch?v=I_kWdnJZeUM, y es en las generaciones más jóvenes donde más se debe transmitir auto-confianza y auto-estima, para que sean fuertes y sean muy conscientes de estas “industrias de la belleza”, y que la mayoría de los cuerpos ideales, no existen en realidad, ideales que hasta llegan a ser antinaturales e ilusorios (ilusiones que se hacen con la ropa, maquillaje, luces, ángulos de cámaras, Photoshop, aplicativos de celular como facetune, tan es así que hasta las mismas cámaras de celulares ya vienen con pre-ajustes para “mejorar la imagen”). Y lo más importante, que la belleza no es un reflejo, no es lo que se ve a través de un espejo o de una “selfie”, es en realidad una apreciación subjetiva y personal, y es también un sentimiento, y las sentimientos vienen de adentro…. 
Recuerda que cada una es encantadora a su manera, y como lo define “La Maga” en los “Cuadernos de Magia” hay que  dejar de lado las preocupaciones por los halagos y las críticas, dejar de preguntarnos qué quieren los demás de nosotras para preguntárnoslo a nosotras mismas y darnos cuenta que “cada una una se necesita así misma más que a nadie en este mundo”.






[1] http://www.americangirl.com/shop/magazine
[2] http://www.fnb.com.lb/index.php?option=com_content&view=article&id=25&Itemid=37

[3] http://www.medicalnewstoday.com/articles/96842.php