La mujería desea compartir con sus lectoras y lectores hechos e historias de mujeres que desempeñan y han desempeñado papeles importantes, mujeres contemporáneas o de siglos pasados, artistas, científicas, cocineras, guerreras, etc, queriendo promover, visibilizar y dignificar a la mujer en distintos ámbitos y realidades.

sábado, 19 de abril de 2014

¿Por qué nací Mujer?

¿Por qué nací no nací hombre?

A la sombra de mis 27 abriles, siento que he ganado mucho en entender, identificar y comprender varias cosas en la sociedad que de niña no entendía, o aparecían en mí con tanta naturalidad que ni me preguntaba por el “porqué”.

Me llena de efervescencia saber que por mis venas corre sangre cada vez más vieja pero más experta que me guía a través de mi análisis, y los análisis de mi madre y mis abuelas, y sus madres y sus abuelas, que dejan en mí como huellas sus batallas, sus amores, sus temores y sus verdades.
Vengo de un matriarcado, donde un hombre nunca hizo falta, donde la equidad era una norma, las tareas eran repartidas objetivamente y en la mesa, los platos siempre tenían las mismas cantidades. Con el tiempo me di cuenta que tristemente eso no sucedía siempre, fuera de casa, de hecho el común denominador de los hogares que tienen “papá” y “mamá”, es que primero se le sirve al papá, se sienta en la cabecera y es el plato más grande.

Mucho tiempo creí que era una desventaja no  haber tenido padre, si bien considero que hay vacíos y miedos que perturban, puedo decir que desde este punto de vista con el que escribo esto en este momento, no fue una desventaja, todo lo contrario: me mostró  “otra manera”.

Desde hace un buen tiempo estuve motivada para escribirte algo, para hacerte pensar en lo valiosa que eres, quise hacerte sentir bien por lo que eres, no por lo que aparentas ser, ni por lo que la sociedad decide que eres o que debas ser. Hay tantos códigos sociales que nos meten en una encrucijada muy compleja y nos exige y nos exige, en ocasiones ni nos permiten actuar.
Cuántas veces no te has preguntado a lo largo de toda tu vida ¿Por qué nací mujer?, ¿Por qué no nací hombre? Y te aseguro, saliéndome del tema de identidad sexual (gays, lesbianas, homosexuales…) que no son muchos los hombres que se preguntan ¿Por qué no nací mujer?, en nuestra sociedad muchas veces el hecho de ser mujer está en los extremos: o es muy malo, o es muy bueno, depende de la situación. Sé que no es algo que te mortifique a diario, porque te conozco y sé que el hecho de ser mujer a ti no te ha generado mayor complicación, salvo las molestias eventuales que con astucia hemos aprendido a sortear.
Pero yo me pregunto, y con el pasar de mis años, ¿Por qué muchas mujeres nos hemos hecho esa pregunta: Por qué no nací hombre?, ¿Es tan horrible ser mujer?

Por supuesto que no, no lo es, pero evidentemente la sociedad nos ha enseñado a que no es lo “mejor” para ser, y nos lo demuestra de manera rutinaria y fría, tanto como una breve descripción de un día que cualquiera de nosotras pueda tener.
Primero te levantas, si tienes hijos la complejidad es mucho mayor, levantas los niños, haces desayuno, alistas lonchera… vamos a dejarlo esta vez sin hijos.
Primero te levantas, te bañas, desayunas, te miras al espejo y te enfrentas con miles de defectos que los demás no ven pero tu si, si te maquillas tratarás de cubrir imperfecciones y favorecer tus facciones y lucir “bella y radiante”, aunque te cuesten 15-30 minutos de dulce sueño, si se te hizo tarde y no te maquillas todos te preguntarán ¿Qué te pasa, estas enferma? Simplemente a veces no podemos mostrarnos tal como somos, “bella y radiante” trae consigo sacrificios, y una mujer promedio se maquilla, un hombre promedio no gasta mucho tiempo cuestionando su físico.

Muy tiesa y muy maja sales de la casa y vas predispuesta y preparada para recibir el ya común “pisss pisss” de algún sujeto en la calle, otros más osados deciden decir algunas palabras que van desde el “inocente” “uy! ¡Hola!, o “adiosss”, hasta un desagradable y ofensivo “””piropo”””  de esos que los cuenta chistes a veces cuentan como si fuera un chiste: “Uy! Con ese $XO$% me gustaría meterle el (&% para después %&%/”. Te subes al bus y ojalá no te quede cerca algún degenerado, te sientas (si hay puestos) y no haces contacto visual con el viejito verde de enfrente, el fulano malacaroso de la izquierda o del otro fulano que está justo a tu lado y sabes que no ha dejado de verte y cuyas pretensiones son totalmente indefinibles.  Luego te bajas y agradeces al “creador” no haberte dado ojos en la espalda para no tener que verles las caras a muchos de esos hombres que saben que ni de chance tendrían oportunidad contigo, pero que se ufanan de dar a conocer al mundo las ganas que tienen de tenerte, (¡¡¡por qué no se lo guardan para ustedes malditos simios!!).


Llegas al trabajo, te aguantas los “chistecitos” malucos de algunos de tus compañeros o jefes, en el almuerzo escuchas a tus compañeros hablar de los senos de alguien o de las arrugas de otra, o simplemente vez las “noticias” con las chicas del sofá hablando de las infidencias de una, o mostrando a la modelo de turno en ropa interior…
De vuelta al trabajo, hay alguna situación donde sencillamente no entiendes porque el trabajo de uno o varios de tus compañeros resultó ser mejor que el tuyo, o deciden llevarlo a él a hacer ese viaje de trabajo que tu sabías que merecías y que sabes que sabes más que él, pero dice tu jefe: “él tiene más experiencia que tú en eso, y él tiene más credibilidad”,- ¿experiencia? ¡Ese tipo no ha salido de aquí nunca, yo llevo más tiempo que él en el negocio y aun así sé que él gana más que yo! ¡Y casi nunca tiene que dar explicaciones de lo que hace o no hace! -dices, muerta de la rabia.
De regreso a tu casa esperas el transporte en un paradero que muestra  a una popular “veterana”, “madura”, bien sexy y reconocida en el medio, que a leguas se ve que está muy retocada, pero que mucha gente cree que es así y que lo “normal” es llegar a los 50 sin una arruga y sin una cana, como si los únicos que tuvieran derecho a llevar canas y ser sexys al mismo tiempo fueran los hombres.
Llegas a tu casa, alzas el desorden, sacas la basura, a él siempre se le olvida: “es que las mujeres están más pendientes de eso” dice… (Como si tuviéramos un chip de la basura) ¡Tiene un horario establecido!, --“es como el pico y placa Cieloooooo” – te sale con dulce sarcasmo.

Si tienes alguna discusión durante el día, 7 de cada 10 van a pensar o comentar algo que está relacionado con tu período o tu satisfacción sexual; por la calle en vayas, paraderos, vitrinas, volantes, etc… siempre, siempre vas a ver imágenes de mujeres con poca ropa o sin ropa, posiblemente vendiendo algo que nada tiene que ver con mujeres o con cuerpos de mujeres: La cosificación.
Si la mujer que es jefe, es exigente, resulta siendo una loca intensa y frígida además; la que es relajada es floja, brutica y fácil además… Muchas veces estamos en los extremos cuando desempeñamos la autoridad, “Mejor pongan a un hombre, que esos no molestan tanto y no preguntan tanto”(…)
Es posible que esto no te suceda a diario, no todo al menos, pero sé que te has identificado con al menos 1 de estos aspectos, y sabes, como yo, que no he sido exagerada; simplemente quise ilustrar un poco de nuestra cotidianidad, que después de tantas luchas de nuestras madres y abuelas, seguimos inmersas en situaciones como las descritas.



Esos son muchos de nuestros días, nos bombardean con paradigmas y sofismas que no construyen mejor sociedad, somos “inestables” como si los hombres no lo fueran, quien ha convivido con un hombre sabe y reconoce ya sus ciclos, somos “enemigas entre ellas mismas”, basta ver los bellos ejemplos de conciliación de grupos de mujeres, solo mujeres, que de las cenizas que deja LA GUERRA DE LOS HOMBRES – Si, la gran mayoría de los autores del conflicto son hombres-, ellas dan vida a sociedades de esperanza. Son “intensas” porque decidimos hacer que las cosas se hagan en los tiempos adecuados, somos “débiles, incapaces”, con tantos cientos y cientos de ejemplos de nobles mujeres que levantaron sus hijos solas, construyendo tejido social de calidad, somos “no tan inteligentes” y de eso quiero escribir luego para mostrarte ejemplos de “triunfos robados” o de casos aminorados de científicas, doctoras, inventoras a través de la historia, historia a menudo escrita por hombres ; en los colegios si nos hablan de una o dos científicas es mucho!, ¡solo hay que saber buscar ;)!

Por qué no hablamos de las “multi-fase” porque tenemos la capacidad de cambiar nuestra perspectiva periódicamente de las cosas y obtener un análisis desde varios puntos lo cual, si se analiza integralmente, puede atacar varios frentes. Por qué no hablar de “amazonas” o de  hermanas ante un grupo de mujeres, y aunque con un halo oscuro y negativo, me declaro fan de las brujas que por años lograron infundir miedo en los hombres, y ellas con sus saberes lograron unidad excepcional, pero claro los hombres no lo iban a permitir y acabaron por cierto quemándolas en la hoguera; seamos cómplices nunca rivales, que durante siglos los hombres y arrastrando consigo a la sociedad en general, han determinado que las mujeres debemos ser rivales, que no nos llevemos bien, que hombres buenos hay pocos, que hay que “lucharlos”, “agarrarlos con nuestras garras”, porque recuerda: “Detrás de un buen hombre hay una buena mujer” odio esa frase, yo prefiero decir: “Detrás de una buena mujer hay diez hombres… o más”, un buen equipo no puede basarse en la superioridad o inferioridad del otro.

Por qué no hablar de “gestoras” si decidimos tomar la delantera y no dejar a lo último o hasta mañana lo que se puede y se debe hacer a tiempo.  Por qué no hablar de las “columnas”, los pilares de la sociedad, sin duda las mujeres han levantado las sociedades de las cenizas de las miles guerras libradas, es enorme la capacidad que tienen las mujeres de superarse, de rebuscarla, de reinventarse a partir del sufrimiento, del dolor, siempre que me siento cansada y abrumada, recuerdo las fuerzas de mi madre que pese a la adversidad alcanzó su objetivo, que eran tres, y casos de estos hay por millares! Por qué no hablar de “sabias”, que sin decir ni una palabra tu madre, tu abuela, tu amiga, tu hermana, distingue tu tristeza a través del teléfono y te reconfortan con una mirada, con una mano en tu regazo.

Por todo esto y mucho más yo te admiro, te admiro mucho, admiro tu valentía, tu coraje, tu fuerza, tu capacidad de ser cien y una a la vez, de ser como eres a pesar de todo, de 1980 años de infortunio – Si, nuestro estilo de vida, ese de trabajar, ser independientes, de decidir no ser madres, de decidir cómo vestir, no es antiguo, y lo que es más lamentable es que aun hoy por hoy no en todo lugar es permitido…-

Te admiro y celebro tu “mujería”, si me permites el término siendo par de “hombría”, el hecho de ser mujer y ver lo que decidiste ser. Hoy siéntete orgullosa de ser mujer, debe ser así, los años de sufrimiento de madres y abuelas no pueden ser en vano, hoy no es el “día de la mujer”, sé que no es hoy, es un día cualquiera pero hoy voy a decidir por ti que va a ser tu día, un día cualquiera, es tu día.

2 comentarios:

  1. Q vaina mas cierta, pero lamentablemente nuestro pais esta basado en una sociedad machista donde desde pequeñas nos enseñan q el hombre es el ser superior del hogar, desde q tengo memoria oigo "primero el papá" y cambiar este pensamiento es muy dificil por q seria cambiar generaciones y años de tradiciones. Empezando por q cuando somos pequeñas nos regalan ollitas, juego de escoba y recogedor....y bebesssss, a mi eso no me inspira ninguna ternura

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  2. Completamente de acuerdo, es un trabajo a futuro, que comienza por nuestra propia conciencia e irla compartiendo y enseñando de generación en generación hasta que en un futuro las cosas sean mejor... Abrazos, gracias por el comentario :)

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