La mujería desea compartir con sus lectoras y lectores hechos e historias de mujeres que desempeñan y han desempeñado papeles importantes, mujeres contemporáneas o de siglos pasados, artistas, científicas, cocineras, guerreras, etc, queriendo promover, visibilizar y dignificar a la mujer en distintos ámbitos y realidades.

lunes, 19 de junio de 2017

“Las mujeres son como las leyes, para violarlas” Ramón Cardona

¿Qué pasa cuando el “argot popular (…) decir lo que uno cree” (en palabras del mismo Cardona), las canciones, los “chistecitos”, los “chascarrillos” etc., aluden a la normalización de la violación, a la bajeza del supuesto que alguien es violado porque lo buscaba, o porque un verdadero macho “come sin pedir permiso”?, ¿Será que no calan? Es claro que ninguna idea es instalada en el inconsciente colectivo de un día para otro, las ideas requieren tiempo para instalarse a través de procesos generalmente lentos, aplicadas en dosis constantes para instaurarse casi sin percibirlo. Echemos un vistazo a la realidad:
Tristemente los casos de violencia contra las mujeres y niñas son pan de cada día, es un flagelo que golpea a todo el mundo y en todas las sociedades. Según la OMS entre el 40% y el 70% de los asesinatos a mujeres han sido cometidos por sus parejas o ex-parejas y Latinoamérica es la segunda región más peligrosa para las mujeres.
Es curioso como los medios de comunicación seleccionan los casos de este tipo de violencia que "sí" ameritan ser "noticia" o primicia...


Mujeres muertas por sus esposos, novios, padrastros, ex novios, colegas, violadas, empaladas, descuartizadas, abusadas sexualmente por uno, dos, tres, o por 30 (https://oglobo.globo.com/rio/adolescente-luta-para-superar-trauma-de-estupro-coletivo-na-praca-seca-19383700) , son noticias reales y actuales, son mujeres de carne y hueso, seres humanos como tú o como yo que ven truncadas sus vidas y dignidades. En el caso de sobrevivir al ataque son obligadas a llevar la aflicción en sus cuerpos y en sus almas, condenadas al recuerdo de momentos oscuros por el resto de sus vidas.  Estos hechos bárbaros, tan frecuentes en nuestros países son el reflejo de culturas muy machistas, y con poca o nula empatía hacia las víctimas de este y todos los crímenes. Y no resulta raro, acostumbrados desde niños a almorzar escuchando noticias de 5, 10, 20 asesinatos por día nos induce hacia la indolencia.


Y como dejar de lado las ya conocidas preguntas que son lanzadas inmediatamente la noticia es publicada: ¿Qué llevaba puesto?, ¿Qué estaba haciendo?, ¿Por qué estaba sola?, ¿Estaba tomando trago?, ¿Con quién iba?, ¿Qué tipo de zapatos tenía (porque con tacones es más difícil correr)?, ¿Qué peinado llevaba (porque el pelo largo es más fácil de agarrar)?, ¿A quién admitía en Facebook, a quién le daba el teléfono?, ¿Tenía pareja?, ¿Era lesbiana?, ¿Con cuánta gente se acostaba? Adicionalmente son hechas las siguientes acusaciones: ¡Quién la manda a andar sola por ahí!, ¡Pero pues le gustaba andar de fiesta en fiesta!, ¡Esa desde los 15 ya andaba embarazada!, ¡Que se podía esperar de una mujer así!, ¡Lo estaba buscando! Una forma de determinar si un comentario es sexista o no, es hacer exactamente las mismas preguntas o acusaciones al sexo opuesto del que es cuestionado. ¿Acaso cuando un hombre es violado se le hace las mismas preguntas y acusaciones? Ah!…que estos casos casi nunca tengan repercusión mediática no significa que no existan. Voy a citar un caso de la vida real que toca una de las cuestiones más sensibles, más dolorosas y traumáticas que experimentan las víctimas:
Fabio fue agredido sexualmente por dos malnacidos que lo asaltaron y durante la penetración, Fabio experimentó una eyaculación. Durante más de dos años Fabio reprimió su experiencia, nunca denunció ni la compartió con sus allegados, debido a su sentimiento de culpabilidad y asco de sí mismo por haber experimentado placer. 

¿Crees que alguien se atrevería a preguntar cómo iba vestido Fabio o si andaba o no solo por la calle?, ¿Será que alguien cuestionaría si a Fabio le gustaba o no ir a las fiestas, o a que edad había comenzado a tener relaciones sexuales, que tipo de peinado llevaba? ¿te das cuenta de lo absurdo que suena todo esto?, pero eso si… la única pregunta que sí harían sería : ¿Y el tipo era homosexual? (culpable de ser homosexual, culpable de ser mujer, culpable de ser niño, culpable de ser incapaz de defenderse, al final, la culpa es de la víctima…)
¿Será que él está "buscando" que lo violen al andar "exhibiéndose" de esa forma en la calle?

Llegados al asunto del “placer” que experimentan en ocasiones las víctimas de este crimen, hay que dejar varios aspectos claros:  Quien viola no solamente viola para tener sexo, viola para hacer daño, viola para mancillar la dignidad de la víctima, viola para sentirse poderoso y controlador porque cree merecer poner su sevicia por encima de cualquiera. Otro aspecto que debe ser esclarecido es que ¡NADIE quiere ser violado!, hay un montón de referencias populares que dicen que a las mujeres les gustaría ser violadas, que cuando dicen NO es si… Yo me pregunto, ¿cuáles son los estudios en los que se basan los trogloditas para llegar a estas conclusiones? Partamos del hecho que una violación es una relación sexual NO consensuada por ambas partes, y esta negativa puede darse antes o DURANTE la relación. NO es NO (http://la-mujeria.blogspot.com.br/2014/08/cronicas-no-es-no.html). Y el último aspecto a destacar es que “es TOTALMENTE POSIBLE tener orgasmos involuntarios durante la violación, se trata de una reacción fisiológica, una respuesta física a la estimulación de ciertas áreas, está fuera del auto-control (como en un ataque de cosquillas pides que no te hagan más, pero aun así no puedes dejar de reírte), NO quiere decir que la persona agredida consienta la relación, ni que disfrute de ella, por lo tanto no quiere decir que experimentar eyaculaciones u orgasmos hace a la violación menos grave ni al agresor menos culpable” (https://www.mehanviolado.com/orgasmo-violacion/). Las reacciones posteriores a una violación son muy distintas entre las personas, vale la pena resaltar el hecho que el 61% de los casos no son denunciados y solo 2% son casos falsos, incluso menos casos que los falsos robos (2,6%). (https://www.mehanviolado.com/cultura-violacion-que-es/)

Básicamente esta sociedad, al culpar a la víctima, la hace culpable de andar en la calle, de ir a trabajar, de ir a la escuela, a la iglesia, de tomar un taxi, de tener marido, novio, hermano, padrastro, papá, tío, exmarido, novio, exnovio, ser menor de edad, ser. Y parece no hacer nada para inducir al violador a no violar.


¿No crees que es hora de desinstalar tanto pre-concepto e ideas a partir  de la “sabiduría popular” que van en detrimento de la equidad y del trato digno a todas las personas sin importar el género? Tarea difícil, no imposible, para una sociedad que lleva en su inconsciente y sin darse cuenta, en su lenguaje, un imaginario equivocado de la variedad y la diversidad actual de la sociedad.