La mujería desea compartir con sus lectoras y lectores hechos e historias de mujeres que desempeñan y han desempeñado papeles importantes, mujeres contemporáneas o de siglos pasados, artistas, científicas, cocineras, guerreras, etc, queriendo promover, visibilizar y dignificar a la mujer en distintos ámbitos y realidades.

domingo, 6 de marzo de 2016

La importancia de lo pequeño


Mujer, amiga, madre, hermana. Un 8 de Marzo nuevamente. Ya han pasado 41 años desde que la asamblea general de las naciones unidas reconociera este día como el día internacional de la mujer. Ese día nació como homenaje a todas las mujeres que lucharon incansablemente por sus derechos, por nuestros derechos, por sus deseos de equidad, y pese a que en 1945 fue firmada la carta de las Naciones Unidas para afirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres, ese ideal de equidad  aun no llega.

Pero ya la historia nos mostró que algunos cambios requieren de mucho tiempo, incluso de generaciones para ser implementados; la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano fue firmada en Francia en 1789, la reforma social que permitió el voto para los afrodescendientes se dio en 1965 en los Estados Unidos, en 1924 la Liga de las naciones aprobó la declaración de  los derechos del niño, la formalización de vínculo contractual entre parejas del mismo sexo en Colombia es posible desde el 2007 y no fue sino hasta el año pasado que entró en vigencia la ley contra el maltrato animal.
Pero, ¿quiénes tenían el derecho antes de los derechos?, la respuesta está en las mismas líneas de arriba, es decir quienes no necesitaron luchar por sus derechos. Claramente no eran animales, ni homosexuales (o por lo menos no abiertamente…), no eran niños, ni negros ni mujeres; desde luego eran humanos (aunque algunos desconocieran la humanidad en los otros), pero no eran humanos que tuvieran necesidad de luchar por algo, o sea: lo tenían todo, lo que puede traducirse como ricos. Varones blancos adultos, heterosexuales, con riqueza y poder… ¿te suena familiar?

Es como si se tratara de una gran bolsa en cuyo interior estuviesen todos los derechos de todos, y cada tanto, cada tantos años o hasta siglos, estos detentores de la bolsa, se vieran obligados, o se sintieran persuadidos lo suficiente como para liberar un poco de este poder, de los derechos de la bolsa y repartir un poco de su preciado contenido.
----------------------------------------El detentor de la bolsa--------------------------------------------

Alguna vez te has preguntado ¿cómo sería el mundo hoy si todas aquellas valientes mujeres del pasado no hubiesen tenido el coraje ni la resistencia ni la capacidad de persuasión para exigir sus libertades y poco a poco haber conseguido el amparo de las leyes? ¿Cómo sería tu día a día?, ¿cuántos hijos tendrías? Por supuesto no habrías estudiado, no tendrías propiedades ni derechos de propiedad, ni dinero, tus decisiones serían las de tu padre, hermanos o esposo. ¿Qué es la libertad sino la capacidad de decidir las cosas? A estas mujeres y sus constantes luchas, a las que luchan hoy por leyes más justas, a las que divulgan, a ti que creas conciencia en ti, en tu hija/o, en tu hermana/o, en tu amiga/o, les debemos la libertad con la que hoy contamos. Que puede no ser total, ni real en todos los aspectos, pero, querida mujer: estamos en el mejor periodo de la historia para ser mujer.

Ese trabajo que en la mayoría de las veces ha sido banalizado, menospreciado y hasta ridiculizado, y lo sigue siendo. ¿Por qué molestarnos tanto?, ¿por qué luchas?, ¿por qué te expresas?, ¿acaso no es mejor sentarte y quedarte bien portada? El trabajo que hacemos talvez no sea por nosotras mismas, así como talvez no lo fue para las mujeres del pasado. El trabajo de ellas fue para nosotras, para que existieran científicas, ingenieras, artistas, mujeres que no quisieran tener hijos, mujeres libres. La equidad que buscamos seguramente no sea para nosotras, pero talvez si lo sea para nuestras hijas, para esa siguiente generación de mujeres que talvez si puedan salir a la calle sin ser molestadas, que no sean cuestionadas por si van o no a tener hijos cuando buscan trabajo, a que no se les mida por sus dimensiones corporales, que no se les subestime, que no sean violadas, que no sean asesinadas por el simple hecho de ser mujeres.
Clara Shumann, http://utbviennastudyabroadprogram.blogspot.com.br/2011/05/friday-may-20.html

Mira el poder de las pequeñas cosas: en Viena en el Musikverein, el afamado centro de la música clásica, existen muchas estatuas de hombres compositores en la gran sala, la única representación femenina es el busto de Clara Schumann que se ubica en el hall fuera de la sala. De seguro no existieron mujeres tan buenas como los hombres, dirán los más precipitados. Por supuesto Amy Beach, Sophie-Carmen Eckhardt-Gramatte, Jean Coulthard,  Julia Perry, Cecile Chaminade, Germaine Tailleferre, Lili Boulanger, Dame Ethyl Smyth,(entre otras),  pese a sus excelentes trabajos nunca fueron lo “suficientemente” buenas como sus colegas varones…Pero y ¿quién decidió en su momento que un trabajo era mejor que otro?, ¿qué habría pasado si una de las compositoras que mencioné hubiese sido un hombre?, o ¿si uno de los trabajos de los hombres de la gran sala hubiera sido compuesto por una mujer?, ¿habría sido lo suficientemente bueno? Quien lo decidía eran directores de orquestas, compositores de la corte, incluso reyes, el detentor de la bolsa…

Pero al hablar del poder de las pequeñas cosas quería referirme al hecho de, si un grupo de chicas, o una niña, o una mujer, que le encanta la música y tiene talento, si ella hace una visita al Musikverein y se encuentra con el busto de Clara Schumann quizá pueda sentirse más inspirada, identificada y motivada para emprender su carrera de compositora. No crees que de pronto, si fueran más visibles las mujeres en esta sala, ¿talvez habrían más mujeres que se motivaran a componer? 

Este mismo discurso aplica para las ciencias, que como lo mencionamos en la entrada de mujeres y ciencia (http://la-mujeria.blogspot.com.br/2014/05/mujeres-y-ciencia.html) muchos excelentes e importantes trabajos realizados por mujeres jamás han tenido el reconocimiento global que si han tenido sus pares hombres. Y que tal en las artes, la literatura, el cine, la gastronomía. Dicen que los mejores chefs del mundo son los hombres. ¿Quién dice? ¿El detentor? Si millones prefieren una buena merienda hecha por su madre (…)
En los pasados premios Oscar nuevamente salió el tema de la notable inequidad en la representación de la población no blanca y de mujeres en general. Un estudio de Los Ángeles Time, reveló que cerca del 94% de los votantes (quienes deciden quienes son nominados y quienes ganan los premios), son blancos; 77% son hombres, cerca del 2% son negros y un poco menos del 2% son latinos (Más información :http://www.latimes.com/entertainment/la-inside-the-academy-introduction-20120217-vid-premiumvideo.html). 
Poder identificar quienes hacen parte del comité de la Academia no fue tarea fácil, solamente desde el 2004 son públicos los nombres de las personas que se candidatean para ser parte de él, sin embargo no son públicos los nombres de quienes son finalmente aceptados. Obviamente hay muchos criterios que los candidatos deben cumplir, y hay otro dato, la media de edad es 62 años. Es decir, los que deciden quienes son nominados y quienes ganan los Oscar son en su gran mayoría hombres blancos de 62 años, ¡qué novedad! Un ejemplo más del detentor de la bolsa (¬¬). Quizá esta es la razón por la que hasta 2009 una mujer gana el Oscar como mejor directora de película, Kathryn Bigelow… Un ejemplo para las actuales y futras cinematógrafas, al igual que Margaret Sixel ganadora 2016 del Oscar a edición de película, o Jenny Beavan, ganadora del oscar por diseño de vestuario también en este año.

Tengo un ejemplo en la literatura, para ello quiero que visualices la siguiente frase: “Poseía lo que a cualquier niña devoradora de historietas le habría gustado tener: un padre dueño de una librería”, a las niñas les encanta leer. Al leer esta frase del cuento Felicidad clandestina de Clarice Lispector, me recordé a mí misma devorando libros cuando era niña, es como si te hablaran directamente,¡caramba! Como me gustaba leer, y aún me sigue gustando. Pero no son muchos los referentes que tuve en mi época para sentirme identificada como niña, la mayoría de referencias eran princesas, eso sí, todas muy guapas. Pero esos referentes de la ficción no correspondían con la realidad, ya que en el colegio habían muchas niñas  amantes de la lectura, muy curiosas e incluso desafiantes.
No fue hasta que llegara Hermione para tener un ícono de la niña inteligente, valiente y un poco rebelde que muchas de nosotras llevamos dentro. ¿Será coincidencia que este personaje fuera creado por otra mujer?.
Hermione, http://hellogiggles.com/hermione-granger/2/
Examínate, mira cómo puedes aportar para que esa desigualdad disminuya, para que las cuestiones y las realidades de las mujeres dejen de ser ocultas, incluso en algunos sectores invisibles; los miedos, las inseguridades, los abusos, la inequidad deben ser temas tratados y hablados sin tabú, sólo así lograremos un cambio.

A mis amigas, mis hermanas, mi familia, a todas las niñas, las adolescentes, las muchachas, las adultas, las ancianas. A todas las mujeres inteligentes, valientes y rebeldes del mundo. ¡Feliz día! ¡Que los sueños de libertad sigan eternamente vivos!



http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/por/lispec/felicidad_clandestina.htm