Hace algunos
meses estuve en un comité científico, eran 50 invitados, solo había dos mujeres
y la mayoría de asistentes eran mayores de 45 años. Pero cuando miro a mi
alrededor, en la oficina observo que el 90% somos mujeres científicas, pero
también sé que el 10% restante, son hombres y ocupan en su mayoría los cargos
más altos. Recordé entonces un número de la revista ARCADIA (No. 98 de Nov-Dic
de 2013) que tenía como tema especial a las Mujeres y el bajo o nulo
reconocimiento que tienen en diferentes campos, especialmente en la Ciencia.
Y entonces,
surge la pregunta: ¿Qué pasa con las mujeres científicas?, creo que podemos
dividir la respuesta en dos: por un lado aún hay una considerable menor
cantidad de científicas que científicos, y por otro lado, muchas de las mujeres
científicas son invisibles.
Minoría e Invisibilidad – Se junta el hambre con las
ganas de comer-
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Imagen James Barry,
http://thirddeadlysin.
tumblr.com/post/18688018834/slowlyeden-
this-is-dr-james-barry-1789-99
|
Minoría: En respuesta a la pregunta del porqué hay tan pocas científicas, Neil
de Grasse
Tyson (científico
afroamericano, nuevo presentador de la serie cosmos) respondió que antes de hablar
de diferencias genéticas debemos hablar de diferencias de oportunidades, de
estigmas sociales y dela exposición de la mujer a la educación (https://www.youtube.com/watch?v=ZIBgPUYDGJ4).
Como esperar que haya científicas antes del S.XX cuando la educación era
privilegio de los hombres, cuando la primera mujer con título de doctorado fue
la alemana Elsa Neuman, quien lo obtuvo en Física en 1899. Claro está que hay
una excepción, James Barry, cirujano(a)
del ejército Británico, quien murió en 1865, cuando se realizó su autopsia se
reveló que realmente era mujer, ella/el obtuvo su doctorado en medicina en 1812,
en
aquel entonces la medicina estaba vetada al sexo femenino.
Me niego a
admitir que no hay más mujeres en ingeniería, física, matemáticas, por qué no
somos buenas “para los números” o porque genéticamente somos diferentes. Por
supuesto, no somos iguales, fenotípicamente somos distintos, nuestro cerebro
también es diferente. Se ha comprobado que los hombres son mejores haciendo una
tarea determinada mientras que las mujeres somos más eficientes en cuanto a
multi tareas. Estas dos habilidades son necesarias en la ciencia, se
complementan y compensan, nadie puede aseverar que el desempeño intelectual de
un hombre es más elevado por su condición de masculinidad. Simplemente hay más
hombres, blancos, en ciencia porque históricamente han tenido más oportunidades
y cuando las mujeres han tenido ese mismo tipo de oportunidades han demostrado
ser igual de competitivas.
¿Y qué pasa hoy por hoy?
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"Amy", The Big Bang Theory. |
En Octubre del
año pasado el New York Times, publicó un artículo de Eileen Pollack titulado:
Why Are There Still So Few Women in Science? (¿Por qué hay todavía
tan pocas mujeres en Ciencia?) donde se compilan varios relatos de mujeres científicas,
especializadas en las denominadas “ciencias duras” (matemáticas , física…) que
describen su experiencia durante los estudios y como se enfrentan a diferentes
desafíos desde la infancia, la existencia de preconceptos tan triviales como
determinar cuidadosamente que vestir para no perder la feminidad pero al mismo tiempo lucir seria y creíble, el
estereotipo de la “Nerd” que poco recibe citas, la
presión de ser las únicas o casi únicas en un ambiente de estudio lleno de
hombres, donde temen preguntar en clase para no exponerse al ridículo, son
intimidadas por sus compañeros (lo que conlleva a preferir aislarse) y peor aún
por sus profesores, se relata un caso en el que un profesor comenta que sus
alumnos iban a ser clasificados en la “curva masculina” y la “curva femenina”,
al exponer la razón explica que él no
puede esperar que una mujer compita en física en iguales condiciones que un
hombre.
El artículo además muestra los resultados de un
estudio de la Universidad de Yale, donde se evidencia la preferencia de los
profesores y consejos de admisión para doctorados e investigaciones, de admitir
hombres (fueron presentadas solicitudes de candidatos ficticios de ambos sexos
con estudios y experiencias equivalentes) y en el caso de admitir una mujer, fijaron
el sueldo 4000 dólares menos que al candidato masculino. La curva de abandono
de los estudios por parte de las
mujeres, a menudo coincide con la etapa materna, una de las entrevistadas del
instituto MIT declara: “no es fácil conseguir dejar a tu hijo en la guardería
del instituto, al tener hijos es cuando más mujeres abandonan la física.” La
marginación de las mujeres en la ciencia tiene que ver con diferencias
salariales, de espacio (oficinas, laboratorios…) permisos, recursos y ofertas
externas.
También el artículo tiene comentarios de los lectores
muy bellos y descriptivos de más casos como estos, vale la pena leerlo: http://www.nytimes.com/2013/10/06/magazine/why-are-there-still-so-few-women-in-science.html?pagewanted=1&_r=5&hp
Invisibilidad: La imagen de la izquierda es la
portada de la revista arcadia, dice ¿A quién reconoce usted?, a Manuel Elkin
Patarroyo (86%) y a Nubia Muñoz (6%), es
evidente que poco o nada sabe el
colombiano del común de las científicas en general y mucho menos del país.
Nubia Muñoz, Médica patóloga y epidemióloga fue candidata al Nobel de Medicina
en el 2008 por sus investigaciones y trabajos contra el cáncer del cuello
uterino. No sé si recuerdes la polémica desatada hace algún tiempo del Dr. Raúl
Cuero (colombiano afro quien al parecer se atribuyó más logros de los que al
parecer tenía) a quien los medios llamaron en su momento como el “Genio de la
NASA” y cosas por el estilo, y te pregunto si alguna vez oíste el nombre de
Adriana Ocampo, astrónoma y geóloga planetaria con más de 30 años de
experiencia en exploración espacial y ejecutiva de la NASA.
Voy a mencionar solo unos casos más de
mujeres científicas a través de la historia, a sabiendas de que existen muchos
más. Empecemos por Hipatia de Alejandria, filósofa, matemática y astrónoma
griega la cual fue brutalmente asesinada, desnudada y apedreada por fanáticos
religiosos estigmatizando su sabiduría y quemando su trabajo para intentar
borrarla de la historia.
Saltando 1500 años, ya en el siglo XX, nos
encontramos de nuevo con mujeres científicas,
algunas
de ellas fueron ganadoras del Nobel a otras injustamente no se les otorgó, pero
todas ellas tienen en común su inteligencia y tenacidad para proseguir en el
mundo de la investigación. Crecieron en familias con padres profesores
universitarios o adinerados que les proporcionaron una educación privilegiada,
y que tal vez no pensaron en la intención de su hijas de continuar con sus
estudios. En ese tiempo la educación universitaria era exclusiva para los
hombres pero tuvo permisos especiales otorgados a Elsa Neuman y Marie Curie. Elsa
contó con el apoyo de uno de sus profesores Max Planck y Marie con el de su
esposo Pierre con el cual realizaron investigaciones conjuntas acerca de la
radioactividad. Las dos se graduaron con honores de sus clases. Elsa Neuman fue
la primera mujer con título de doctora en física, Maríe la segunda doctora y la
primera mujer ganadora del premio Nobel de física el cual compartió con su
esposo en 1903, en 1911 obtuvo el premio Nobel de química en solitario.
Irene Curie
continuó con el legado de sus padres, también se doctoró en física, al igual
trabajó con su esposo Frederic Joliot y los dos ganaron el premio Nobel de
química en 1935 al descubrir la radioactividad artificial. Maria Göpper-Mayer
estudió física y matemáticas, en su época ya pudo presentar el examen de
admisión y se graduó con honores, se casó con el estadounidense Josephe Mayer
compañero de universidad. A pesar de sus valiosos estudios en física cuántica y
atómica no tuvo la oportunidad de obtener alguna licenciatura en las
universidades de estados unidos. A pesar de esto continuó con sus
investigaciones y publicando sus resultados y después de más de 15 años recibió
un nombramiento en la universidad de Chicago como profesora de física pero sin
remuneración, solo hasta 1960 obtuvo un nombramiento remunerado en la
universidad de San Diego (California) junto con su esposo. María Göpper-Mayer y
Hans Jensen recibieron en 1963 el premio Nobel por sus descubrimientos sobre la
envoltura del núcleo atómico.
La austríaca
Lise Meitner descubrió y nombró el fenómeno de fisión nuclear, pero fue Otto
Hahn, su colega, quien recibió el Nobel por este descubrimiento, siendo este
hecho, uno de las más vergonzosas omisiones de la Academia Sueca.
Finalmente,
Rosalind Franklin, quien estudió activamente la estructura del ADN y a la cual
poco crédito se le ha dado. Sus informes y fotografías producidas por la
cristalografía de rayos X fueron usadas por Watson & Crick para su trascendente
publicación en Nature en 1953 y la cual los condujo a recibir el premio Nobel
de Medicina en 1963 junto con Wilkins, el jefe de Rosalind. Los resultados de
Rosalind no fueron nunca citados en Nature debido a la inusual manera en que
Wilkins los compartió con Watson y Crick, sin embargo ellos dos han resaltado
la relevancia de las observaciones y conclusiones de Rosalind sin los cuales no
hubieran logrado describir las estructura dedoble hélice del ADN en su
publicación.
Desde mi
experiencia, puedo decir que las mujeres de ciencia existen, y existirán más en
cuanto haya una educación igualitaria, promocionada por madres y padres, con el
apoyo de hombres de ciencia y de profesores como Max Planck consientes de las
habilidades de las mujeres, con el soporte de esposos, colegas y cómplices que
además de ser compañeros de investigaciones son compañeros en la crianza de los
hijos.
En fin, y para
terminar una corta reflexión: El pasado
pasado está, el presente no se debe rechazar se debe asumir, y si no estamos de
acuerdo con él debemos luchar para cambiarlo. Esta frase ilustra el
pensamiento de los que quieren cambiar el mundo, personas con nuevos ideales,
guerreros vanguardistas y para nuestro caso, mujeres que nos han dado el poder
de estudiar, ser escuchadas, votar y en algún momento gobernar. Ahora está en
las manos de nuestra generación dar un aporte a la igualdad de género, cambiar
significativamente las cifras, tener una mayor representación en los cargos
directivos y promover el crecimiento profesional de las mujeres.
NOTAS.
- 1. Me pareció muy curioso que la contraportada de la revista fuera la imagen de Isabella Santodomingo, promocionando la crema de Ron Medellín, contrastando con la foto de Nubia Muñoz, ¿a quien conoce usted?, es como si tuviéramos más reconocimiento siendo “bellas”. (La imagen original no la tengo, usé la hoja de papel para madurar un aguacate ;)!)
- 2. Existen muchas organizaciones y redes de mujeres científicas en todo el mundo, que buscan promocionar, visibilizar y generar lazos para apoyo de varias de las investigaciones de estas mujeres. Enhorabuena!
- 3. Y un reconocimiento para los doodle de google que nos han dado a conocer a mujeres de ciencia como la italiana Maria Gaetana Agnesi (http://www.google.com/doodles/maria-gaetana-agnesis-296th-birthday). A Cosmos por enseñarnos la labor de astrónomas como Annie Jump Cannon y su grupo de mujeres investigadoras en Harvard.
**La científica**